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Desafortunadamente, algunas de las nuevas facilidades que se nos brindan pueden nublar el juicio de las personas cuando se trata de imágenes y videos para uso legal.
La tecnología, en la mayoría de los casos, ha hecho las cosas increíblemente fáciles. Toma el ejemplo de fotografías y videos. A todos nos encanta tomar rápidamente un recuerdo o grabar algunas imágenes de un evento. Podemos ajustar el color o iluminar, recortar partes no deseadas o recortar el final de un video. Luego, un simple clic en el botón de compartir para enviarlo de inmediato a amigos o familiares a través de una aplicación de mensajería o redes sociales.
Algunas de las nuevas facilidades que se nos ofrecen pueden, desafortunadamente, nublar nuestro juicio cuando se trata de imágenes y videos para uso legal. ¿Por qué hacerlo de una manera, cuando es mucho más fácil hacerlo de otra, quizás más rápida?
A fines de 2016, al concluir un juicio en el Tribunal de la Corona de Nottingham, para cuatro hombres involucrados en el asesinato de Aqib Mazhar, el juez Rafferty declaró: "Nunca más deberá haber otro caso en este país donde aquellos que analizan CCTV no tengan el mejor equipo." La cita se deriva del hecho de que no fue sino hasta que comenzó el juicio que el material de video fue revisado adecuadamente y eso cambió significativamente el peso de la evidencia.
Ya sea evidencia de CCTV, video de teléfono móvil o una secuencia de imágenes, el software utilizado para revisar esa evidencia puede alterar la interpretación del espectador. Puede ser que el reproductor caiga o pierda fotogramas. El reproductor podría presentar el video demasiado oscuro o demasiado claro. El reproductor podría cambiar la forma y el tamaño de la imagen o el video, lo que da como resultado que los objetos parezcan más pequeños o más grandes. Muchos reproductores de sistemas de vigilancia alteran la imagen para que se vea mejor, aunque eso no sea lo grabado originalmente: aterrador, pero cierto.
En 2015, una sentencia de agresión indecente fue revocada en el Tribunal de Apelación. El Sr. Mohammed Islam fue condenado anteriormente en el Tribunal de Magistrados de Flintshire, donde se utilizó como prueba la imagen de un vehículo de CCTV, presuntamente suya. Después del análisis y la mejora, se demostró que no era su vehículo y su condena fue anulada. El abogado de Islam, Adam Antoszkiw, declaró más tarde que la evidencia crucial no fue examinada adecuadamente debido a limitaciones financieras.
Las pruebas multimedia, especialmente las imágenes de CCTV o de baja calidad de teléfonos móviles deben manejarse con cuidado.
Cuando alguien pregunta, "envíeme una foto del automóvil, desde el CCTV", para comenzar debe confiar en que la evidencia del CCTV se adquirió correctamente, que los procesos involucrados en la administración de esa evidencia digital no la han alterado de forma alguna, y luego, que la imagen fue extraída del video de una manera en la que se puede confiar. La integridad de la imagen es clave, lo que significa que no deben tomarse atajos por razones de facilidad o velocidad.
El sistema de justicia penal en el Reino Unido está en un punto de ruptura. La divulgación de evidencia digital, que incluye CCTV y multimedia digital, es noticia titular diaria. Si el material se maneja con cuidado, con diligencia y competencia, entonces no debería haber ningún problema. Si se ahorran pasos, entonces es cuando las cosas suceden.
Lea el artículo completo publicado originalmente en The Barrister.
Esta entrada fue publicada en Anuncios , formatos CCTV / DVR , DVRConv , FIVE , Prensa / Medios el 9 de octubre de 2018 por Darlene Alvar .
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